EL verano llegó a su fin y no puedo estar más que agradecida por la buena acogida de la colección.
Tenía muchísimas ganas de ir a los markets, con toda la ilusión y cuidado posible así fue, volver a ver esos ojos, escuchar esa risa y el deseo de sentir algo de normalidad en la época actual.
En Cantabria sentí que los ojos se llenaban de lágrimas al oír la música, ver a los compañeros y finalmente a ti mi público querido.
Santander, Colombres, La Isla en Colunga y Ribadesella nos acogieron con mucho cariño y cada uno de ellos tienen algo que los hace especiales.
Estamos seguros que el otoño nos depara cosas muy interesantes y la colección desde ya te digo que te encantará.
Muy pronto nuevos eventos en sitios especiales.